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Próximo evento

La Fundación Amigos de las Abejas, siguiendo los principios por los que fue creada, apoya proyectos centrados en la divulgación del mundo de las abejas. Es por ello que el pasado 2 de abril, Eva Miquel, nuestra secretaria y responsable de comunicación de la Fundación, viajó hasta el norte de la Comunidad Valenciana para asistir a la inauguración de Apivillores. Este proyecto, desarrollado por José María Moles y Mònica Segura, dos jóvenes apicultores de la comarca de Els Ports, tiene como objetivo dar a conocer todos los aspectos relacionados con la profesión de apicultor y el mundo de las abejas, dando la posibilidad al visitante de convertirse en apicultor por un día.
Se pretende que las actividades sirvan para concienciar sobre la importancia de nuestras pequeñas amigas en la polinización de nuestro entorno y su crucial papel en el mantenimiento de su biodiversidad. Además, con el proyecto se generará una nueva oferta turística en la población, ampliando también las posibilidades de ocio y experiencias en la comarca, una tierra con un entorno muy agreste, con montañas y parajes muy especiales, poblada de pequeños núcleos de población con una gran historia y con creciente turismo, centrado hasta ahora en el pueblo amurallado de Morella, a tan solo 15 km de Villores.
El domingo día 2 se llevó a cabo la inauguración del proyecto, celebrando con un sencillo acto el inicio de las actividades en el municipio de Villores, un pequeño pueblo con mucho encanto de tan solo 26 habitantes. Al acto acudieron todos los vecinos y visitantes de los alrededores, pudiendo conocer de primera mano ya no solo el proyecto que se pone en marcha en el municipio, sino también el importante papel que desempeña la Fundación Amigos de las Abejas en toda España.

 

Dentro de la campaña de sensibilización sobre la importancia de las abejas que la Fundación Amigos de las Abejas realiza para movilizar conciencias en su defensa hemos estado en el Colegio San Pedro Apóstol (Guadalajara) con cerca de 60 alumnos de 3º de primaria.

A petición de sus profesoras,  con motivo de las XXIX Jornadas Culturales que se celebran en el colegio el día 6 de Abril, bajo el lema de “SOS abejas”, hemos compartido con profesoras y alumnos su sensibilidad hacia estos seres tan pequeños e importantes para la biodiversidad.

Durante dos horas, los alumnos han cambiado las asignaturas habituales de sus cursos, por el pequeño y apasionante mundo de las abejas, la sesión estuvo a cargo del presidente de la Fundación D.  Luis Pérez  que fue acompañado de su hija Beatriz, ambos voluntarios de esta actividad didáctica.

Los escolares han podido conocer cómo son las abejas, dónde viven,  qué es la apicultura,  los alimentos que producen, la importancia de estos insectos sociales en la polinización de los ecosistemas, los problemas que tienen actualmente  y por último que podemos hacer para protegerlas. Durante el transcurso de la charla se fueron contestando a las  numerosas preguntas que los alumnos motivados por su insaciable curiosidad plantearon .

Al término de la sesión, tras una experiencia divertida e instructiva,   se les dio un díptico para que puedan enseñar a sus padres todo lo aprendido  y como agradecimiento a su interés fueron obsequiados con un pequeño tarrito de miel procedente de los colmenares de polinización de la Fundación .

 

 

 

La Fundación Amigos de las Abejas continúa su campaña de sensibilización sobre la importancia de las abejas y la apicultura.

La iniciativa desarrollada por voluntarios de la Fundación Amigos de las Abejas, expone la importancia que tienen las abejas y la apicultura en la biodiversidad de los ecosistemas.

Nuestra próxima cita tiene un significado importante, pues la temática del evento es “ SOS Abejas”, lo realiza el centro CEIP San Pedro Apóstol de Guadalajara,  con motivo de las XXIX Jornadas Culturales que celebra el día 6 de Abril.

Agradecemos la  invitación del centro para compartir con profesores y alumnos su sensibilidad hacia estos seres tan pequeños e importantes para la biodiversidad.

Explicaremos la importancia de la polinización, que ha llevado a la institución “Royal Geographical Society, London” a declarar a las abejas la especie más valiosa del planeta.

La importancia de este insecto es tal, que su desaparición comprometería seriamente la supervivencia de numerosas especies vegetales y animales, así como cuantiosas pérdidas en los ecosistemas y la agricultura.

También hablaremos de los problemas actuales que tienen nuestras abejas y todo lo que podemos hacer para ayudarlas a que continúen con nosotros.

La sesión de sensibilización estará a cargo de  D. Luis Pérez , comenzara a las 10:00 de la mañana en el citado centro al que llevaremos algunos materiales básicos utilizados en la apicultura, para un mayor acercamiento a la comprensión de esta actividad milenaria.

 

La Fundación Amigos de las Abejas, por cortesía de cosasdeabejas , ofrece una plaza becada de un fin de semana para iniciarse en la apicultura, Descubre la Apicultura valorado en 120€, que será impartido por D. José Juárez, experto apicultor y criador de reinas en la sierra norte de Madrid. La Beca incluye, el manual de apicultura tradicional, cata/degustación de las mieles recolectadas, servicio de materias primas y de ayuda, la comida del sábado y domingo.

Dónde y cuándo:

Taller de las Tradiciones en Valdemanco

El sábado 23 de septiembre, con horario de 10:00 h. a 20:00 h (1 hora y media para comer) y el domingo 24 de septiembre de 10:00 h. a 16:00 horas).

 

Temario :

1º) Introducción a la apicultura: Morfología y Organización social de la colmena.

2º) Prácticas en el colmenar:

* Componentes y observación de la colmena.

* Utillaje y manejo de la colmena.

* Observación de la abejas: La obrera, Zángano y la Reina.

3º) Extracción de Productos apícolas: Miel, polen, Jalea, Propóleos y Cera.

4º) Enfermedades en el colmenar : La Varroa y sus tratamientos.

5º) Orientación de un asentamiento apícola: Legislación, Orientación y Flora.

 

Para optar a la plaza deberás:

  • Disponer de tiempo y posibilidades de desplazamiento para garantizar la asistencia al curso.
  • Enviar un email con la propuesta de candidatura a comunicacion@abejas.org, en la que se debe indicar  “Beca Curso Iniciación Apicultura Madrid”
    • Nombre y apellidos.
    • Teléfono.
    • Correo electrónico.
    • Situación laboral actual (activo o desempleado).
    • Situación familiar.
    • Comentario sobre por qué está interesado en el curso.
    • Comentario sobre su presente o futuro proyecto apícola.

Declaración de querer asistir a la jornada.

 

Plazo de finalización de la recepción de las candidaturas:

31 de agosto de 2017.

La elección se tomará por el Patronato de la Fundación, valorando la capacidad del candidato o candidata para el aprovechamiento del curso, la viabilidad futura de su proyecto apícola y su situación socio-económica.

Al final del curso recibirán un certificado de asistencia y aprovechamiento del mismo.

La persona seleccionada por la Fundación Amigos de las Abejas tendrá la reserva garantizada sin abonar importe alguno, salvo los gastos derivados en su desplazamiento y manutención fuera de lo incluido.

Si crees que no vas a ser seleccionado como candidato y quieres reservar tú mismo la plaza y contratación del curso por 120€, contacta con http://www.cosasdeabejas.es/cursos.html

 

Más información:

http://www.cosasdeabejas.es

info@cosasdeabejas.es

http://www.tradicion.es/

WhatsApp +34 687 510 822

En Marzo al acercarse la Primavera, comienzan a salir los primeros enjambres de este año

enjambre¿Qué es un enjambre de abejas?

Un enjambre de abejas, es un grupo de abejas con su reina, que salen de una colmena en busca de un lugar donde establecer una nueva colonia. Que puede ser el hueco de un árbol, bajo un tejado, el hueco de una persiana, una caja-colmena vacía etc.

¿De dónde vienen los enjambres?

Normalmente de un colmenar cercano, ya no existen colonias de abejas melíferas silvestres (viviendo en huecos de árboles o de acantilados), la formación de un enjambre de abejas es un fenómeno natural que suele producirse a principios de la primavera después de una gran floración, cuando las colonias de abejas están fuertes y los individuos se apelotonan en el interior de la colmena, careciendo de espacio para seguir desarrollándose, en ese momento una parte de las abejas de la colonia, acompañada por su reina vieja, abandona la colmena para buscar un nuevo emplazamiento donde alojarse.IMG-20150911-WA0004

¿Por qué lo hacen?

Es su forma natural de reproducirse, antes de salir el enjambre criaran nuevas reinas para mantener su especie, este fenómeno se llama enjambrazón y es algo no deseado por los apicultores, pues significa la pérdida de abejas en la colmena y el consiguiente debilitamiento de la misma por ello  tratara de impedirlo facilitando espacio para su crecimiento, añadiendo  alzas o material necesario así podrán recolectar más néctar y tener mayor producción de miel.

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¿Cómo sale el enjambre?

Antes de salir las abejas llenan su buche de miel y néctar para cubrir las necesidades de varios días que puede durar el viaje y búsqueda de su nuevo hogar, la salida del enjambre de abejas de una colmena se produce de forma tumultuosa y acompañada de un fuerte ruido, producido por el aleteo de los miles de abejas que lo componen. Inicialmente el enjambre se posara en una rama arbusto o saliente próximo a la colmena, adoptando el clásico racimo de abejas. Una vez posado el enjambre parten en todas direcciones abejas exploradoras, en busca de nuevos alojamientos donde fundar una nueva colonia.

De retorno a la colmena, estas abejas comunicarán a las demás  la ubicación del alojamiento que han encontrado. El lugar elegido  por el enjambre para instalarse será por una especie de “votación”, donde el mayor número de visitas, es el factor decisivo para elegir uno u otro de entre los alojamientos propuestos por las exploradoras.

¿Porque los enjambres de abejas son atraídos por el ambiente urbano o semi-urbano para hacer sus nuevos nidos y reproducirse?

Es un hecho constatado por la Fundación y creemos que por varios motivos:

  • Cuando salen encuentran el campo lleno de monocultivos, estos tratados con potentes venenos para ellas y los escasos bosques son cortados regularmente para madera.
  • En parques y jardines hay más variedad floral y grandes árboles que en determinadas zonas rurales con posibilidades de huecos en su interior y se utilizan menos pesticidas y herbicidas.
  • Encuentran lugares amplios y resguardados en aleros, tejados, ranuras de dilatación, ventanas etc.  donde hacer su nido.

¿Qué puedes hacer?

Ante todo respetar una distancia de seguridad al mismo, tener presente que en principio los enjambres no son agresivos pero nuestra seguridad es prioritaria.

Es importante evitar cualquier manipulación inapropiada del enjambre, por supuesto su excitación, mediante el lanzamiento de ningún tipo de objeto para intentar alejarlo, lo cual podría enfurecer a las pacíficas abejas.

1Después llamar a protección civil o bomberos , es importante dar los siguientes datos:

  • Ubicación del enjambre.
  • Una foto con el móvil sería muy importante para evaluar su volumen.
  • Si ya está instalado en un hueco unas fotos sobre el lugar para evaluar la situación.
  • Indicar si es finca particular, casa o comunidad de vecinos.
  • Persona de contacto que aporta  esta información.
  • Si eres apicultor y quieres colaborar en este proyecto, puedes rellenar el formulario  a través de este enlace https://forms.gle/v2jqy8Qg5nYSjDLw6

Si has localizado un enjambre Busca en esta pagina al apicultor mas próximo que pueda ayudarte y ponte en contacto con el https://abejas.org/red-apicultores-recogida-enjambres/

La Fundación ofrece este servicio de forma altruista dentro de nuestros proyectos de defensa de las abejas, si quieres colaborar con nosotros puedes hacerte amigo de las abejas y podrás ver con nosotros la importante labor que realizan.

Más de dos horas de actividades sobre el mundo de las abejas. donde las tejedoras mostraron un extraordinario interés participando de forma dinámica en la exposición de los temas tratados.

El pasado jueves, 16 de abril, la Fundación Amigos de las Abejas, dentro de la iniciativa de tejer para leer, promovida por la Asociación de Labores Solidarias de la IAIA “Tejemos un libro solidario SOSabejas” ha impartido una charla sobre la importancia de las abejas, su protección y los productos que elaboran. Como ponente de la misma estuvo Dª Eva Mª Miquel, voluntaria y secretaria de la Fundación.

Unas 50 personas asistieron a la charla . Mientras tejían las fundas para los libros con punto colmena, que serán entregados el día 23 de abril en cualquier punto de la ciudad, se sensibilizaron sobre la protección de las abejas, sus principales amenazas y cómo protegerlas a estas humildes campesinas.

Dentro de este proyecto ambiental, tejedoras, seguidores de la fundación y personas de programas de integración social del museo del traje, disfrutaron de más de dos horas de actividades sobre el mundo de las abejas, la apicultura y sus productos , demostrando en todo momento un extraordinario interés y participando de forma dinámica en la exposición de los temas tratados.

AL final de la charla, fueron obsequiadas con un tarrito de miel procedente de los colmenares de polinización de la Fundación.

Para unirse a esta iniciativa y más información, podéis consultar cómo participar en:http://proyectoslaiaia.wixsite.com/blog/tejer-para-leer

¿SON IMPORTANTES LAS ABEJAS?

La Fundación Amigos de las Abejas ofrecerá una charla de sensibilización sobre la importancia de las abejas y cómo protegerlas, en el Museo del Traje en colaboración con la Asociación de Labores Solidarias de la IAIA.

Dentro del proyecto Tejer para leer  de  la Asociación de Labores Solidarias de la IAIA  , una persona lee mientras otras tejen escuchando la lectura. En esta ocasión tejemos un libro solidario para sensibilizar sobre la protección de las abejas y sus principales amenazas. Mientras escuchamos su importancia y los problemas que tienen actualmente de la mano de Eva Miquel, patrona y secretaria de la Fundación Amigos de las Abejas.

CUANDO: 16 de febrero,  2017.  Horario: 16:30 – 18:30 h DONDE: En la  biblioteca del Museo del Traje. Avenida de Juan de Herrera, 2. Madrid (28040) Realizado por: Asociación de Labores Solidarias de la IAIA en colaboración con la Fundación Amigos de las Abejas. Asistencia gratuita, con inscripción previa debido al aforo de 50 personas Formulario de inscripción y reservas:

Evento web  //   Evento facebook

La Fundación Amigos de las Abejas posee un total de 6 colmenares de polinización, todos ellos situados en la Provincia de Guadalajara, entre las comarcas naturales de la Sierra de Ayllón (cinco colmenares) y el Alto Tajo (un colmenar).

Sierra de Ayllón:

Peña del Guijo (Hayedo de Tejera Negra / Cantalojas): 20 colmenas Layens

Ermita de San Pedro (Valle de Sonsaz / Cantalojas): 20 colmenas Layens

Arroyo de la Angostura (Valverde de los Arroyos): 6 colmenas Perfección

Solana del Bacho (Campillo de Ranas): 6 colmenas Perfección

Monte de Jócar (Arbancón): 20 colmenas Layens

Alto Tajo:

Pinar de Selas (Selas): 20 colmenas Layens

SIERRA DE AYLLÓN:

Los dos colmenares situados en Cantalojas (Tejera Negra y Valle de Sonsaz) se encuentran en lugares de orografía montañosa, muy apartados, con duros inviernos y de difícil acceso. Su finalidad es la de polinizar áreas forestales remotas en donde ya no quedan abejas silvestres para polinizar estos bosques y en donde tampoco existen colmenas de apicultores dada la larga distancia que es preciso recorrer desde los núcleos habitados más cercanos.

El colmenar de Tejera Negra se localiza en una pradera ligeramente elevada sobre el cauce del Río Zarzas, rozando los 1.600 metros de altitud y rodeada de montañas cuyos picos superan los 1.900 e incluso alcanzan los 2.000 metros de altitud. El Valle del Zarzas es un valle en “V” típico de montaña, encajado sobre pizarras negras del silúrico. El relieve es muy abrupto con cresterías rocosas que a menudo culminan en escarpados cuchillares.

Su climatología, propia de ámbitos de alta montaña, destaca por sus rigurosos inviernos con fuertes heladas (-2ºC de temperatura media en el mes de enero) y por sus veranos cortos y frescos (15ºC de temperatura media en el mes de julio). Sus precipitaciones se sitúan en torno a los 1.050 milímetros anuales, con frecuentes nevadas invernales, abundantes lluvias durante la primavera y el otoño y nieblas de relieve en verano que mitigan los efectos de una corta sequía estival.

La vegetación dominante son los hayedos (Fagus sylvatica) en las laderas de umbría junto con enclaves relictos de tejos, acebos, serbales, álamos temblones,… y los robledales (Quercus pyrenaica y Quercus petraea) en las laderas de solana. En las cumbres montañosas dominan los matorrales de alta montaña de la asociación  brezal-arandanera.  La formación del bosque de ribera está compuesta por abedulares (Betula pubescens). Fruto de las explotaciones forestales del pasado, son frecuentes los matorrales de brezo (Erica australis, Erica arborea y Calluna vulgaris), retama (Cytisus scoparius y Genista florida) y piorno (Adenocarpus hispanicus). Existen también pinares de repoblación de Pinus sylvestris.

Tejera Negra es un macizo montañoso muy apartado, de difícil acceso y con una climatología muy adversa, lo que propicia que no sea aprovechado ni por los apicultores locales ni por los transhumantes. Antaño, en los troncos huecos de los ejemplares centenarios de hayas y robles había enjambres de abejas silvestres que, a falta de las colmenas de los apicultores, cumplían la importantísima misión de polinizar estos bosques y matorrales de montaña. Pero desde la aparición de la Varroa estos enjambres silvestres han terminado por desaparecer, existiendo un déficit de polinizadores en áreas de montaña remotas como la que nos ocupa.

(*) Una anécdota: los pastores y ganaderos que en verano llevaban a pastar sus reses a los prados de montaña de Tejera Negra se aprovisionaban debidamente de miel. Cogían estiércol de vaca seco, le prendían fuego y lo arrojaban en el interior de los troncos huecos de los árboles centenarios donde había enjambres de abejas. Las abejas se quedaban aturdidas por la presencia del humo, momento en el cual los pastores aprovechaban para introducían el brazo, previamente envuelto en una camisa, en el interior de la oquedad del árbol para robarle la miel a las abejas.

El colmenar de polinización que la Fundación Amigos de las Abejas posee en Tejera Negra cumple una gran labor ecológica al contribuir al mantenimiento de la biodiversidad de los ecosistemas de flora de montaña: hayedos, robledales, praderas de cervunal, matorral y pastizal de alta montaña,…ecosistemas de una gran riqueza biológica a la par que de una gran fragilidad frente a agentes externos: sobreexplotación del medio, incendios, los efectos que a corto-medio plazo puede producir el cambio climático,…en definitiva, la pérdida de biodiversidad.

Una segunda labor de polinización más específica que cumple el único colmenar de montaña presente en el interior del Macizo de Tejera Negra, es la de colaborar en la recuperación de la cubierta vegetal original tras el incendio sufrido por los pinares de repoblación de la cabecera del Valle del Zarzas. Un denso brezal-retamar cubre en la actualidad la ladera de solana donde antaño hubo un pinar de repoblación que quedó calcinado tras un incendio forestal sufrido hace ya más de dos décadas. Entre el tupido matorral, despuntan jóvenes ejemplares de hayas, robles, abedules, serbales de cazadores,…Pero la labor de recuperación del bosque autóctono está siendo muy lenta en esta ladera y una de las medidas para acelerar los procesos de recuperación de la cubierta vegetal original ha sido la de instalar el colmenar de polinización propiedad de la Fundación Amigos de las Abejas.

El colmenar del Valle de Sonsaz se localiza en una pradera de solana a unos 1.650 metros de altitud, en la cabecera del valle y en las inmediaciones de las fuentes que dan origen al Río Sonsaz. El relieve es alomado, con cerros pizarrosos que superan los 1.800 metros de altitud. Al igual que el colmenar anterior, es un lugar apartado, de climatología adversa, de difícil acceso y en donde tampoco hay colmenas de apicultores que puedan colaborar en las tareas de polinización.

Las condiciones climatológicas son similares a las del colmenar de Tejera Negra, es decir un clima frío y húmedo de montaña con frecuentes nevadas en invierno y un período de heladas seguras durante diez meses al año.

El robledal (Quercus pyrenaica y Quercus petraea) era el bosque original en el Valle de Sonsaz, junto con reductos de especies de flora atlántica: tejedas, acebedas, abedulares y probablemente algún rodal de hayas. Pero el relieve alomado de la cabecera de este valle, con la ausencia de profundos barrancos o escarpes verticales, unido a los frescos y húmedos veranos que se registran, provocaron la desaparición de este bosque original para la obtención de pastizal de montaña. Pastos de verano donde acudían miles de cabezas de ganado ovino y también de vacuno procedentes del Sur en busca de pastos frescos y tiernos.

En la década de los 50 del pasado siglo ya no se practicaba la trashumancia y el antiguo ICONA repobló de pinos silvestres (Pinus sylvestris) toda la cabecera del valle. Con la desaparición de la ganadería, los matorrales de brezo (Erica arborea y Erica australis), jara estepa (Cistus laurifolius)  y retama de escoba (Cytisus scoparius) volvieron a recuperar rápidamente los terrenos que antaño eran pastizal.

(*) Nota: la huella trashumante todavía está presente en la cabecera del Valle del Sonsaz. Se conservan las ruinas de una antigua venta para viajeros, La Venta de la Vieja, al igual que las ruinas de dos ermitas, San Pedro y Santa Ana, donde practicaban el culto religioso los pastores trashumantes y las ruinas de numerosos “chozos” y “casillas” de pastores donde se refugiaban o pernoctaban durante su estancia estival. Por el valle cruzaba un cordel de la Cañada Real y en la toponimia local aparecen nombres ligados a la ganadería: Collado de La Mesta, Collado de las Tijerillas, Los Casarejos, Reajo de las Yeguas,…

El colmenar que la Fundación Amigos de las Abejas posee en la cabecera del Valle del Sonsaz cumple el papel de colmenar de polinización de un área remota de montaña en donde hay déficit de insectos polinizadores y en donde tampoco hay colmenares de apicultores locales ni transhumantes. Pero hasta hace pocos años este colmenar de Sonsaz era conocido como el “Colmenar 00” y se instaló precisamente en un lugar tan apartado con la finalidad de experimentar la incidencia de la Varroa en unas colmenas libres de tratamiento veterinario alguno, en un lugar libre de contaminación y libre de pesticidas. Las muestras de Varroa eran recogidas anualmente y analizadas en laboratorio como parte un ensayo para conocer la resistencia de la misma y los posibles medios para su erradicación.

El colmenar de Valverde de los Arroyos se encuentra en las faldas del Pico Ocejón (2.049 metros), al pie de un pequeño escarpe en la ladera del Arroyo de la Angostura. El clima del lugar donde se localiza este colmenar es mucho más benigno que el de los colmenares de montaña situados algo más al Norte, en Cantalojas.

Valverde de los Arroyos se asienta sobre un terreno cuarcítico de relieve típicamente “apalachense”, con una sucesión de antiguos plegamientos francturados, agudos cresteríos y laderas pedregosas de fuerte pendiente.

Es un terreno dominado por el brezal (Erica australis, Erica arborea y Calluna vulgaris) – cantuesar (Lavandula stoechas). Antaño era un terreno ocupado por el robledal o melojar húmedo de Quercus pyrenaica con la presencia de enclaves con especies de óptimo eurosiberiano: álamo temblón (Populus tremula), serbal de cazadores (Sorbus aucuparia), acebo (Ilex aquifolium),…pero las quemas para la obtención de pastos terminaron por esquilmar prácticamente estos bosques.

En las últimas décadas, el bosque de robles autóctono se ha recuperando de manera sorprendente en el fondo del valle donde se asienta el colmenar. A ello ha contribuido la emigración a las ciudades, el abandono de las actividades tradicionales y las propias condiciones microclimáticas de Valverde de los Arroyos, con inviernos y veranos suaves y abundantes precipitaciones durante la primavera y el otoño. Junto a los robles, podemos ver magníficos ejemplares de álamos y jóvenes pies de castaño (especie introducida en época relativamente reciente pero que se ha asilvestrado en el bosque de su entorno).

La apicultura tradicional siempre ha estado muy arraigada en Valverde de los Arroyos gracias a su clima benigno y a la abundancia de plantas melíferas, existiendo numerosos apicultores locales y habiéndose celebrado por parte de la Fundación Amigos de las Abejas cursillos de apicultura en la localidad.

El colmenar de polinización de Valverde está aportando su granito de arena a la regeneración del bosque autóctono tras siglos de sobreexplotación del medio, pero a su vez este colmenar cumple una misión educativa ya que forma parte del proyecto de apiturismo conocido como “Rutas de Flora y Miel”.

(*) Nota: la Fundación Amigos de las Abejas en colaboración con la asociación Viajando por los Pueblos Negros ha diseñado y señalizado un sendero de apiturismo en Valverde de los Arroyos con el fin de divulgar y concienciar a la población acerca del importante papel que juegan la abeja melífera y la apicultura en la polinización y el mantenimiento de los ecosistemas.

El colmenar de Campillo de Ranas se localiza en la ladera de solana contigua a una dehesa del pueblo. La topografía del entorno es relativamente llana con pequeños barrancos pizarrosos que delimitan superficies de erosión compuestas por cantos rodados.

Sus condiciones climatológicas son diferentes a las de la vertiente septentrional de la comarca, con una menor presencia de nieve en invierno, veranos más calurosos y un nivel de precipitaciones algo menor.

Su vegetación climax es el melojar de Quercus pyrenaica si bien el robledal original ha quedado reducido a pequeñas manifestaciones aisladas de monte bajo o a dehesas con ejemplares dispersos de robles trasmochados, dominando en el paisaje actual el matorral de sustitución compuesto por jarales de Cistus ladanifer (jara pringosa).

Las quemas para la obtención de pastos, el carboneo, una agricultura cerealista de subsistencia y el sobrepastoreo fruto de una importante carga ganadera, produjeron una paulatina pérdida de suelos que en la actualidad, pese al cese de la mayor parte de las actividades tradicionales, se traduce en una inapreciable recuperación de la cubierta forestal original.

Es terreno de una gran tradición apícola, tanto en la actualidad como en el pasado y así lo demuestra la destacada presencia de antiguos colmenares con colmenas de tronco e incluso la presencia de un “cortín”, de los tiempos en los que hubo osos por estos parajes.

Al igual que en el caso del colmenar de polinización anterior, el colmenar de Campillo de Ranas no solo colabora en el mantenimiento de los ecosistemas naturales a través de la polinización sino que también posee una función divulgativa al formar parte de otro de los recorridos de apiturismo interpretativos conocidos como “Rutas de Flora y Miel”.

El colmenar del Monte de Jócar se encuentra en la vertiente Sur de la Sierra de Ayllón, en el contacto entre los materiales siliceos de la sierra, una orla de calizas que rodea a la misma y las tierras arcillosas de superficies llanas o rañas que preceden al Valle del Henares. Su climatología también es la propia de un terreno de transición entre la montaña y la llanura, poseyendo características de ambos; inviernos algo más fríos que en el llano y veranos algo más calurosos que en la sierra. El total de precipitaciones también es ligeramente superior al del Valle del Henares pero inferior al que se registra en la Sierra de Ayllón.

La variedad litológica nos aporta a su vez variedad en el tapiz vegetal. En el sector pizarroso de la sierra, la vegetación potencial es la del melojar (Quercus pyrenaica) y el encinar (Quercus rotundifolia) en las solanas y fondos de barrancos. Las quemas para la obtención de pastos y el carboneo esquilmaron el robledal dando paso a un matorral de sustitución donde son dominantes la jara pringosa (Cistus ladanifer) y los enebros (Juniperus communis y Juniperus oxycedrus). En el período de reforestaciones llevado a cabo por el ICONA durante la segunda mitad del siglo XX estos montes fueron repoblados con pino resinero (Pinus pinaster).

En la orla de calizas, la vegetación potencial es la del sabinar albar (Juniperus thurifera) con la presencia de encinas y enebros como principales especies acompañantes y el cantuesar-tomillar como etapa final de sustitución. Un incendio forestal acaecido recientemente, destruyó en parte la mejor representación de sabinar albar del Monte de Jócar. La labor de polinización que ejercen las abejas de este colmenar sin duda que aumenta su valor como “restauradoras del monte” tras dicho incendio.

En las superficies arcillosas de raña, la vegetación potencial es la del quejigar (Quercus faginea). Las partes llanas culminantes se encuentran cultivadas por cereal de secano, mientras que las laderas están pobladas por monte bajo de quejigar y matorrales de jara pringosa y enebros como su etapa de sustitución. El quejigar fue en tiempos carboneado y presenta un aspecto achaparrado. Los bordes de las superficies de raña presentan llamativas y profundas cárcavas que nos hablan de episodios pasados de sobreexlotación del quejigar.

ALTO TAJO:

 El colmenar del Pinar de Selas se ubica en terrenos de roca arenisca y conglomerados. Su clima es marcadamente continental con inviernos largos y fríos y veranos cortos y frescos, rondando el total de sus precipitaciones los 600 milímetros anuales.

El melojar (Quercus pyrenaica) en las vaguadas húmedas, el quejigar (Quercus faginea) en los suelos arenosos y mejor desarrollados y el pinar resinero o “rodeno” (Pinus pinaster) en los terrenos más rocosos y de mayor pedregosidad son su vegetación climax, destacando entre los matorrales de sustitución la jara estepa (Cistus laurifolius), la lavatera (Lavatera oblongifolia), el enebro (Juniperus communis) o en las vaguadas más húmedas el brezo blanco (Erica arborea).

La comarca donde se encuentra el colmenar de Selas experimentó un importante desarrollo de la industria resinera con la creación de fábricas para la transformación de la resina en Mazarete y  Anquela del Ducado. Ello supuso el favorecimiento del pinar resinero para la extracción de la resina en detrimento del melojar y el quejigar, transformando prácticamente toda la Sierra del Ducado en un extenso pinar resinero monoespecífico.

Las masas boscosas de pinar monoespecífico son propensas a sufrir grandes incendios y en el año 2005 un devastador incendio se llevó por delante 13.000 Hectáreas de pinar y 11 vidas humanas. Poco más de una década después de aquella tragedia la vegetación autóctona continúa con el lento proceso de regenerado del monte. Todavía no es un bosque como antes, sino un terreno cubierto por matorral donde despuntan ejemplares dispersos de melojos, quejigos y pinos resineros que con el tiempo terminarán por formar un bosque mixto, alejado de aquel pinar monoespecífico de antaño.

El colmenar de polinización que la Fundación Amigos de las Abejas posee en el Pinar de Selas forma parte del proyecto de medidas encaminadas a la recuperación de la vegetación natural tras el gran incendio del año 2005. Una pequeña labor de polinización para un territorio a recuperar demasiado grande pero sin duda una gran labor no exenta de sentimentalismo.

Trabajo de campo elaborado por D. Joaquín Castelo Schremmer,  naturalista, especializado en geobotánica, regidor de la Casa Rural Valdicimbrio  en Cantalojas, Guadalajara y miembro del Patronato de la Fundación Amigos de las Abejas.

“El cortín: pasado, presente y futuro de un oficio”

La apicultura tradicional asturiana es un patrimonio de todos. La importancia que las abejas tuvieron en el Suroccidente asturiano tanto a nivel económico como cultural propiciaron que hace siglos los “abeyeiros” creasen dos elementos arquitectónicos –los “cortinos”  y los “talameiros”-, que protegiesen sus “trobos” (colmenas antiguas) de los ataques del oso. Actualmente la mayoría de cortinos se encuentran en estado de abandono tanto por la dificultad de acceder a ellos con comodidad, como por el cambio de modelo productivo, por lo que es fundamental tratar de preservarlos, recuperarlos y ponerlos en valor, como parte de nuestra historia que son.

“Abeyeiro” era el que entendía a las abejas. Un oficio ancestral basado en el respeto al animal. Las abejas juegan un papel fundamental en la conservación del medio ambiente ya que gracias a la polinización que hacen, las plantas se fecundan y pueden dar frutos y semillas fértiles. Por ello es tan importante defender modelos de apicultura extensiva, donde las colmenas permanezcan siempre en el mismo entorno y por tanto polinicen toda la cobertura vegetal del lugar.

A pesar de su importancia, las poblaciones de abejas han disminuido en los últimos años, debido principalmente a la aplicación de productos fitosanitarios, la pérdida de hábitat, las enfermedades y al abandono del medio rural, especialmente en la zona asturiana. Este hecho provoca desequilibrios en el entorno, que pueden dificultar la supervivencia de especies clave como el urogallo cantábrico y el oso pardo, debido a la reducción de la fructificación de los bosques circundantes.

Conscientes de esta problemática, Jaime Peña, Miel Outurelos y la Asociación de Ciencias Ambientales, llegaron a un acuerdo de custodia del territorio para contribuir a la recuperación de la actividad apícola tradicional en el occidente asturiano. En el marco del Programa de Custodia del Territorio del proyecto LIFE+ Urogallo cantábrico de la Fundación Biodiversidad, se llevó a cabo un proyecto de custodia del territorio en Villarmeirín, Parroquia de Taladrid (Ibias). Alberto Uría de Miel Outurelos con el apoyo de Christian Ozers, Vitorino García, Jaime Peña y muchas personas voluntarias, restauraron un cortín tradicional en Villarmeirín (Asturias), poniéndolo a funcionar con un manejo tradicional, tras 60 años de abandono. Sin embargo, como dice Alberto, de Miel Outurelos: «el verdadero trabajo es darle continuidad al cortín, cuidando cada día a las abejas que lo pueblan, para que todo el monte se llene de infatigables insectos que llenen de vida cada flor».

 

Fecha:

viernes, 3 de Febrero de 2017

 Hora:

17:00-19:00

Lugar:

Centro Asturiano de Madrid. Calle Farmacia, 2, 28004 Madrid.

Asistencia:

Gratuita

Organiza:

Asociación de Ciencias Ambientales (ACA),

Miel Outurelos,

Centro Asturiano de Madrid

y Fundación Amigos de las Abejas.

Colaboran en el Proyecto:

FAS, Quei Vitorino Experiencias medioambientales, Quesería Ca Sanchu.

En este acto queremos dar a conocer este proyecto y agradecer a todas las personas y entidades que han hecho posible llevar a cabo este proyecto, personas voluntarias, FAS, Quei Vitorino Experiencias medioambientales y todos aquellos que con su esfuerzo han logrado sacar adelante un proyecto del que estamos muy orgullosos. En especial, queremos agradecer el apoyo incondicional e intenso trabajo que realizaron Jaime Peña, Vitorino y Christian para restaurar el cortín y poblarlo de abejas.

En este día Alberto Uría nos hablará de la apicultura tradicional en Asturias y los beneficios para la biodiversidad de un manejo tradicional de las colmenas ubicadas en el cortín

En esta jornada nos acompañará María Vega de la Fundación Amigos de las Abejas y nos contará los proyectos que desarrollan en los colmenares de polinización que tienen en la provincia de Guadalajara.

Luis Jiménez de ACA hablará de los beneficios de la custodia del territorio en la biodiversidad y conservación del patrimonio que tenemos en el mundo rural. Finalmente, Roberto Ruiz, presidente de ACA, hará la entrega simbólica a Miel Outurelos de las colmenas ubicadas en el cortín para que siga cuidándolas como hasta ahora y podamos disfrutar de una miel única.

Al final del evento podremos probar su miel, acompañada por otro gran producto de la quesería “Ca Sanchu”, un final inolvidable.

Programa de la jornada:

17:00 a 17:05. Presentación de la jornada. Centro Asturiano de Madrid.
17:05 a 18:00. Apicultura tradicional y Conservación de la Biodiversidad en Asturias: El cortín, pasado, presente y futuro de un oficio. Alberto Uría. Miel Outurelos.
18:00 a 18:20. Colmenares de polinización en la provincia de Guadalajara. María Vega Blanco. Patrona. Fundación Amigos de las Abejas.
18:20 a 18:40. La custodia del territorio y su importancia en la conservación de la biodiversidad. Luis Jiménez. Asociación de Ciencias Ambientales.
18:40 a 18:55. Entrega simbólica de las colmenas a Miel Outurelos. Roberto Ruiz Robles. Presidente. Asociación de Ciencias Ambientales.
18:55 a 19:00. Clausura de la jornada. Centro Asturiano de Madrid.

 EVENTO: http://abejas.org/event/evento-miel-de-cortin-apicultura-tradicional-asturiana-y-conservacion-de-la-biodiversidad-viernes-3-de-febrero-centro-asturiano-de-madrid/

La comunidad científica muestra desde hace años su preocupación por la desaparición  de nuestras campesinas más antiguas y trabajadoras, las abejas, pues se sabe que son vitales para mantener los ecosistemas y están seriamente amenazadas de muerte.

Sabemos que a lo largo de millones de años las abejas y otros polinizadores han ido evolucionando al mismo ritmo que las plantas, para sobrevivir mutuamente, su historia evolutiva simplificada es apasionante.

Las primeras plantas surgieron en el agua hace aproximadamente 1.500 millones de años, eran algas unicelulares que poco a poco fueron evolucionando para adaptarse a la tierra firme, lo hicieron y se desarrollaron sobre ella hace aproximadamente 500 millones de años,  tan solo hace 150 millones de años aparecieron las plantas con flores y frutos, estas necesitaban ayuda externa para que sus flores fueran fecundadas con polen de otras flores de su misma especie y producir el fruto o semilla que permitiera su reproducción.

Estas plantas para atraer a insectos y otros animales segregan en sus flores un jugo dulce, el néctar, este atrae a dichos insectos al tiempo que deposita sobre ellos cientos de pequeños granos de polen, que al llevar a otra flor de su misma especie depositan, permitiendo la polinización o fecundación de la flor.

Los primeros polinizadores no fueron abejas sino escarabajos y moscas, es decir que el síndrome floral de polinización por insectos ya estaba bien establecido cuando aparecieron las abejas.

A partir de avispas hace aproximadamente 100 millones de años, surgieron las primeras abejas, se especializaron en buscar y alimentarse de néctar y polen, aunque lo más importante es que desarrollaron especializaciones o adaptaciones a esta función lo que las llevaron a ser los polinizadores más eficientes de la naturaleza.

Las abejas sociales evolucionaron a partir de las anteriores hace aproximadamente 50 millones de años su característica principal fue el mantenimiento de su reina y gran parte de su población durante el invierno para lo cual almacenaban gran cantidad de reservas, convirtiéndose en un polinizador muy especializado y eficiente pues en sus salidas solo visita un determinado tipo de flor.

Gracias a la polinización realizada por las abejas sobre los órganos sexuales de las flores, se produce la formación de semillas y frutos, que sirven para la reproducción de las propias plantas así como para la alimentación de insectos, aves y mamíferos, incluido el hombre.

Por eso las abejas son la especie más valiosa del planeta. Así lo ha declarado la “Royal Geographical Society, London”, pues de su trabajo de polinización dependen 250.000 especies de plantas, muchas cruciales para la agricultura.

La muerte y desaparición de las abejas en nuestros campos puede parecer a muchos un hecho trivial, pero no es así, las pérdidas económicas que originaría a los cultivos sería una parte muy pequeña comparada con la que produciría a los ecosistemas y medio ambiente,  es difícil imaginar las consecuencias para otras especies tanto vegetales como animales, la alteración del equilibrio de los ecosistemas puede tener consecuencias catastróficas.

Su desaparición obedece a un conjunto de causas, sin duda producidas por el ser humano, el mayor problema actual es el acaro  “Varroa” un parásito que llego a España en la década de 1.980, procedente de otra especie de abeja, “apis cerana” que convive con ella en equilibrio, pero que nuestra abeja “apis mellifera iberiensis”  no conoce, ni sabe defenderse y muere.

La “Varroa” es un acaro, de adulto se engancha a las abejas como una garrapata absorbiendo su hemolinfa, debilitándolas y transmitiéndolas enfermedades. Para reproducirse se encierra en la celdilla junto a la larva de una abeja, cuando esta es tapada por una fina capa de cera, naciendo la nueva abeja debilitada y enferma junto con nuevas varroas.

Mediante tratamientos los apicultores controlamos la Varroa que vive  encima de las abejas pero resultan poco eficaces sobre las que se están reproduciendo en el interior de las celdillas tapadas, no hay que olvidar que estos tratamientos deben ser inofensivos para unos insectos y mortales para otros, además no contaminantes para los productos apícolas, por ello se necesitan hacer tratamientos continuos para limitar su daño, convirtiendo a las abejas en insectos fármaco-dependientes, pues si no ponemos varios tratamientos al año se mueren.

Nuestra siguiente preocupación son los insecticidas neonicotinoides, empleados en la agricultura, como la clotianidina, tiametoxam e imidacloprid y sus derivados, son sustancias químicas que afectan al sistema nervioso de los insectos causándoles desorientación, parálisis y hasta la muerte, gracias a las intensas campañas de sensibilización por todas las organizaciones y asociaciones relacionadas con las abejas y el medio ambiente hemos conseguido una moratoria para la venta de esos productos en la UE, incluso su prohibición en algunos países.

Por ultimo están las nuevas especies invasoras como la vespa velutina, también llamada  avispa asiática por su procedencia, una gran depredadora de abejas,  el cambio climático, monocultivos,  contaminación, virus y otras enfermedades oportunistas que por la debilidad de nuestras abejas hacen que la situación de las mismas sea preocupante.

La apicultura es el último reducto posible de nuestras abejas, gracias a los apicultores que las mantenemos  vivas  todo el mundo puede disfrutar de su trabajo incansable de polinización y de los productos que nos proporcionan. Pero ser apicultor no es fácil, son muchos los que empiezan pero pocos los que continúan, la mayoría se queda como mucho con unas pocas colmenas para disfrutar de su tiempo libre.

La CEE y los gobiernos de España y sus Comunidades Autónomas, se esfuerzan en mantener viva la apicultura con ayudas y subvenciones que llegan principalmente a los apicultores profesionales, asociaciones y centros de investigación.

En la Fundación Amigos de las Abejas somos conscientes de que la implicación de la sociedad es fundamental para la conservación de nuestras abejas, hacemos campañas de sensibilización tratando de movilizar conciencias en su defensa, vamos a congresos, ferias, universidades, colegios, centros sociales, prensa, radio,TV y allí donde nos requieren para explicar su importancia, porque solo entre todos podemos hacer que continúen con nosotros.

Luis Pérez Ventosa                  Presidente de la Fundación Amigos de las Abejas

Bibliografía consultada

WiKipedia
Bases de datos de National Geographic
Depósito de documentos de la FAO

Ecos :  http://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=33262