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abeja-aguacateLa polinización es fundamental para que las plantas en flor produzcan cualquier tipo de semilla y de frutas. El intercambio de polen entre las flores, tiene el objetivo de la reproducción, es un proceso fundamental para el mantenimiento de la vida sobre la tierra. La gente cultiva algunas semillas para su alimentación, como por ejemplo, las oleaginosas, nueces, leguminosas, tales como los frijoles y guisantes, y los granos básicos, como el arroz y el maíz. Otras cosechas producen frutas que se desarrollan con la semilla, por ejemplo los cítricos, el mango y el tomate. Se necesitan semillas para la producción de nuevas cosechas y para mejorar su misma calidad a partir de programas de selección de plantas.

Para la reproducción vegetal se necesita el traslado del polen desde las anteras, o partes masculinas de una flor, hasta los estigmas, o sea, sus partes femeninas, ya sea de la misma planta o de otras plantas que se encuentren a cierta distancia las unas de las otras. Después de miles de años de evolución y de adaptación a los ambientes locales, cada especie vegetal tiene exigencias específicas para el transporte de su polen; muchas de las cuales dependen de los insectos forrajeadores que lo trasladan de flor en flor. Muchas especies de insectos visitan las flores para buscar su néctar o polen; y mientras lo hacen, transportan los gránulos que contribuirán a la polinización

La polinización cruzada es el transporte del polen de una planta a otra. Es necesaria cuando los sexos masculino y femenino no se encuentran en la misma planta, como por ejemplo el melón, o cuando éstos aparecen en diferentes períodos del florecimiento de una misma planta, como por ejemplo el aguacate. Muchas variedades de árboles frutales dependen de la polinización cruzada. Estos deberían ser cultivados de tal forma que el árbol polinizador esté cerca del plantío principal. La producción de semillas híbridas en escala comercial crea una necesidad especial de polinización cruzada por insectos: se necesita una gran población de insectos para el intercambio del polen desde las hileras de plantas masculinas hasta las hileras de plantas femeninas.

La abeja es fundamental para la polinización de plantas como el aguacate. Para conocer más sobre este tema, os invitamos a que visitéis el blog de Jardín Botánico Mundani  en el que Juan Bibiloni ha publicado un post específico sobre el tema tras muchos años de estudio y trabajo.

 

Abeja-MuertaLa humanidad en su larga travesía por la dominación del planeta esta al borde de su propio colapso. Hemos pasado del homo sapiens sapiens que respetaba los recursos naturales, que vivía en armonía con la naturaleza integrándose en  ocasiones en ella, como uno más de sus elementos, al homo sapiens destructor, que la esquilma y la destruye para su propio beneficio.

Los recursos de regeneración que el propio planeta pone en marcha cuando se destruyen sus hábitats ya no son suficientes. Estamos destruyendo biodiversidad a un ritmo cada vez más acelerado. Investigadores de todo el mundo alertan: la biodiversidad se está destruyendo. Hemos entrado de lleno en la sexta extinción masiva de especies sobre el planeta, al ritmo que lleva pronto empezaremos a ver sus consecuencias y a padecerlas.

En el futuro cercano, la tierra ya no será igual. El legado que dejaremos a las nuevas generaciones no será el mismo que nos hemos encontrado nosotros. Los niveles de contaminación harán que muchas zonas del planeta ya no sean habitables ni utilizables: estamos esquilmando la tierra y los océanos.

Quizás cuando empecemos a tomar conciencia del problema y verdaderas medidas de contención, sea demasiado tarde y sus consecuencias imparables, puede incluso que estemos ya en el principio del fin del propio homo sapiens.

La humanidad, con sus propios problemas de autodestrucción (guerras) no despierta: ya tiene bastante con sus propios problemas identitarios, religiosos, étnicos y economicos como para pensar en la salud del planeta.

En este contexto hay muchas personas y organizaciones que tratan de evitar, o al menos ralentizar, esta destrucción de biodiversidad a la que nos enfrentamos.

Llevamos millones de años conviviendo con todos los demás seres que pueblan el planeta,  pero con las abejas hemos despertado un sentimiento nuevo. Ahora las conocemos mejor, sabemos su importancia, su trabajo hasta la extenuación por polinizar y dar continuidad a la vida vegetal . Sabemos que sin ellas muchas plantas no podrán reproducirse y el planeta no será el mismo.

Hemos entrado en la “batalla por la supervivencia de las abejas” y aquí todas las personas sensibilizadas por la biodiversidad,  pero muy especialmente los apicultores, estamos en la primera línea del frente.

Los incrédulos, animados por las grandes empresas contaminadoras del medio ambiente dicen:  «¿Cómo es posible que desaparezcan las abejas si su número se mantiene tal como reflejan los datos del censo apícola? Es todo una gran mentira para dañar nuestras empresas».

Es verdad que el  numero de colmenas se mantiene, pero es gracias al esfuerzo de los apicultores que luchan como nunca se ha hecho para sacar adelante sus abejas, para recuperar esas pérdidas anuales de colmenas que suponen una media del 30%. También a la permanente labor de profesionalización mediante cursos por donde entran en el sector muchos nuevos apicultores con conocimientos para hacer frente a los problemas y enfermedades que tienen.

La producción de miel por colmena ha bajado a límites insostenibles, pues el apicultor dedica muchas de ellas (las mejores)a la reproducción de las bajas. Además, zonas antaño muy productivas, actualmente no se pueden poner colmenas debido a la contaminación por agrotóxicos utilizados en la agricultura.

Luego están los monocultivos sin áreas de salvaguarda, los cultivos transgénicos, que junto con los insecticidas envenenan nuestras abejas, y por último las especies invasoras Varroa y Nosema Ceranae que se encargan de someter a nuestras colmenas a una lucha sin cuartel por su supervivencia. Y por ponerlo más difícil, la llegada de la avispa asiática, un depredador de abejas.

Son muchos los apicultores que extenuados no pueden más y lo dejan, pero otros nuevos  se encargan de ponerse al frente de la batalla por su supervivencia.

En este frente está la Fundación  Amigos de las Abejas. Sus armas son básicas: enseñar y sensibilizar. Pero no son suficientes: necesitamos medios humanos y económicos de los que carecemos, necesitamos que tú también  participes en esta batalla sin cuartel por la supervivencia de las abejas.

Luis Perez Ventosa

Presidente de la Fundación Amigos de las Abejas

 

Bibliografia

«La sexta extinción»

Publicado por Europapress el 21 de julio de 2014

apicultores_recurso_mLa Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha publicado la oferta de asentamientos apícolas ubicados en montes públicos pertenecientes a la Comunidad autónoma para su aprovechamiento de forma gratuita durante el periodo 2015-2018, especificando la localización y el número de colmenas en cada uno de ellos. En total se han ofertado 48 asentamientos, de los cuales diez se ubican en la provincia de Almería, seis en Cádiz y 32 en Jaén.

En un comunicado, se ha indicado que los municipios en los que se localizan las colmenas son los de Fiñana, Tahal, Vélez Blanco, y Berja, en la provincia de Almería; Tarifa, Medina Sidonia, Jimena de la Frontera y Grazalema, en Cádiz; Cazorla, Hinojares, Santa Elena, Aldeaquemada, Chiclana de Segura, Montizón, Castellar, Jódar, Cambil, La Iruela, Chilluevar, Santon Tomé, Segura de la Sierra y Santiago-Pontones, en Jaén.

El sistema para la adjudicación de estos aprovechamientos, de carácter gratuito, en montes públicos andaluces se regula por el Decreto 250/1997 de la Junta de Andalucía y su posterior modificación parcial a través del Decreto 196/2008, que establece un cupo máximo de colmenas por asentamiento de cien y un mínimo de 50, además de garantizar que el número de colmenas que se adjudique a un apicultor no sea superior al incluido en el Registro de Explotaciones Apícolas de Andalucía.

Además, la ocupación de un asentamiento es personal e intransferible, siendo el plazo máximo de adjudicación por cinco años. Cabe destacar que los lugares que se ofertan en esta convocatoria forman parte de los 1.205 que se ofrecieron el pasado año y que quedaron libres. De esta manera, el tiempo para explotar las colmenas anunciadas será de cuatro años.

Esta oferta pública, publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el pasado 18 de julio, se ajusta a lo establecido en el Mapa de Aptitud Apícola de la Superficie Forestal de Andalucía, en el que se ofrece información a nivel territorial de los terrenos forestales de la Comunidad autónoma que son aptos para la ubicación de asentamientos apícolas.

Esta cartografía, que supone un instrumento de apoyo para la gestión de los recursos apícolas de los montes públicos gestionados por la Junta, refleja también la capacidad que tiene cada superficie para albergar colmenares teniendo en cuenta los factores que afectan a esta actividad: accesibilidad, zonas restringidas por la normativa apícola, la cercanía de puntos de agua, flora, etcétera.

La colocación de colmenas es uno de los aprovechamientos más importantes del monte mediterráneo. La apicultura es la actividad que se realiza para la obtención de productos procedentes de las abejas, tales como la miel –su producto principal–, la cera, el polen, etcétera. Además de estas utilidades que inciden notablemente en la economía y el desarrollo rural, hay que destacar el importante papel que tienen las abejas en la conservación del medio ambiente, siendo la polinización el mejor servicio que cumplen para la naturaleza y para el hombre.

Más información en la página web de la Junta de Andalucia

poster-abeja-mayaRTVE.es ha adelantado el tráiler y el póster final de La abeja Maya (La película), que llega a los cines el 5 de septiembre, 30 años después de su estreno inicial en televisión. Se trata de la adaptación al cine, con tecnología de animación 3D, de la famosa serie de televisión cuya nueva etapa puede verse actualmente en CLAN TV.

Dirigida por Alex Stadermann, experto en cine de animación que ha trabajado en los prestigiosos equipos de Ga’Hoole La leyenda de los guardianes o Peter Pan en el regreso al País de Nunca Jamás entre muchos otrosLa abeja Maya (La película), es uno de los proyectos de animación más importantes del año, con 18 millones de dólares de presupuesto y realizado en 3D estereoscópico.

En la película, la curiosa y divertida abeja se verá envuelta en trepidantes situaciones ayudada por su amigo del alma Willy y el sabio y sonriente saltamontes Flip, a quienes se sumarán nuevos personajes como el despistado Crawley, la mandona Zumbina o la enérgica avispa Sting.

Sinopsis

Maya es una abeja muy vivaracha que no sigue las reglas de la colmena, entre ellas la de no confiar en las avispas que viven más allá de la pradera. Cuando desaparece la jalea real, las avispas son las principales sospechosas y las abejas señalan a Maya como cómplice del robo. Ninguna de sus compañeras cree en su inocencia y Willy, su mejor amigo, será su único apoyo.

Juntos se embarcarán en un largo viaje lleno de aventuras hasta la colmena de las avispas para encontrar al verdadero culpable. Gracias a Maya y Willy, por fin reinará la amistad entre todos los residentes de la opulenta pradera.

Un apicultor sostiene un panel de abejas. Reuters

Un apicultor sostiene un panel de abejas. Reuters

El Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local concederá ayudas de hasta 15.000 euros en tres ejercicios fiscales para el mantenimiento de colmenas, con el fin de conservar el nivel de actividad apícola debido a sus importantes y positivas repercusiones medioambientales.

Las ayudas vienen reguladas en una Orden Foral que se publica en el Boletín Oficial de Navarra del 21 de julio de 2014 y podrán solicitarse hasta el 20 de agosto.

Según se indica en el texto, la labor polinizadora de las abejas se considera de suma importancia para la buena conservación de muchas de las especies existentes de flora autóctona. Este efecto polinizante sobre la vegetación natural del área de influencia de las colmenas incide en el medio ambiente en general, y sobre todo en la producción agrícola. En este sentido, la desaparición o disminución de esta actividad apícola supone un riesgo para el adecuado mantenimiento de la biodiversidad existente en muchos lugares de Navarra.

Es por ello que el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local ha considerado oportuno establecer, en apoyo del sector apícola, unas ayudas por colmena, con el objeto de mantener el nivel de actividad apícola, además de por sus importantes y positivas repercusiones ambientales.

La cuantía de la ayuda consistirá en una prima anual por un importe de doce euros por colmena en producción, sin que el importe de la ayuda supere los 15.000 euros en un período de tres ejercicios fiscales, de acuerdo con lo dispuesto en la normativa europea reguladora de las ayudas mínimis (subvenciones con el tope de 15.000 euros en tres años) en el sector agrícola (Reglamento (UE) Nº 1408/2013, de 18 de diciembre de 2013, de la Comisión, relativo a la aplicación de los artículos 107 y 108 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea a las ayudas mínimis en el sector agrícola).

Podrán ser beneficiarios de estas ayudas los apicultores inscritos en el Registro de Explotaciones Ganaderas que dispongan al menos de 50 colmenas en producción, debidamente identificadas.

Los solicitantes de esta ayuda deberán presentar, junto con la solicitud, justificantes del plan sanitario y tratamientos realizados en su colmenar y el libro de explotación actualizado, además de los datos personales requeridos en la convocatoria.

En la actualidad, se estima que existen en la Comunidad Foral unas 25 explotaciones que puedan acogerse a las ayudas, y que suman un conjunto de 3.600 colmenas.

Veinte colmenas que la Fundación Amigos de las Abejas tiene instaladas en un colmenar de polinización del monte Jocar en Arroyo de las Fraguas, en la serranía norte de Guadalajara, se ha salvado milagrosamente de los incendios que el pasado viernes se declararon en Aleas y Bustares y que  han afectado al Parque Natural de la Sierra Norte en la zona conocida como Alto Rey. Los incendios, cuyo origen parecen haber sido una chispa de una cosechadora y una imprudencia de un apicultor, se mantienen todavía activos (con distintos niveles) y según las primeras estimaciones ha arrasado ya más de 3000 hectáreas en la provincia de Guadalajara.

Fraguas1 Fraguas2 Fraguas3 Fraguas5Luis Pérez Ventosa, Presidente de la Fundación Amigos de las Abejas, ha lamentado los hechos, aunque no ha ocultado su alivio cuando esta misma mañana, tras el correspondiente permiso, ha podido comprobar in situ junto con Mar Balsalobre, del Equipo de Recuperación de Enjambres de la Fundación, que las colmenas del programa no han sufrido daños. Luis ha afirmado que en la zona «nuestras abejas trabajarán incansablemente por intentar recobrar todo lo que se ha perdido en este paisaje de gran belleza, para que la naturaleza vuelva a emerger con fuerza». Igualmente ha recordado a todos los amantes de la naturaleza en general, y a los defensores de las abejas en particular, que redoblen su esfuerzo y que colaboren a través de las distintas iniciativas que propone la Fundación Amigos de las Abejas.

El programa “Colmenares de Polinización” puesto en marcha por la Fundación pretende conseguir mejorar la productividad de la cubierta vegetal de los ecosistemas con deficiencias en polinización entomófila. Se espera que esta mejora repercuta en la producción de frutos y semillas de las plantas, las cuales contribuirán a la renovación de la cubierta vegetal y en la mejora de la alimentación de pequeños mamíferos y aves que a su vez son presas de otras especies, algunas de las cuales están protegidas. Para conseguir estos fines se pretende emplear a las abejas.

El primer colmenar de polinización instalado por la Fundación Amigos de las Abejas, constituido por veinte colmenas tipo Layens, se encuentra localizado en el Parque Natural Hayedo de Tejera Negra, en el término municipal de Cantalojas (Guadalajara). El lugar escogido para su ubicación se caracteriza por su climatología extremada de frío, lluvia y viento (a unos 1.500 metros de altitud) y porque no se habían documentado colmenas de forma permanente en un radio de acción amplio. La Asociación Ecologista Dalma participó en el proyecto desde el principio, pues suponía un complemento perfecto para sus programas de repoblación de bosque autóctono en la zona. Se da la circunstancia de que este colmenar sufrió hace unos meses un vendaval de agua y viento que derribó ocho de las colmenas (alguna rodó colina abajo), muriendo todas ellas por quedar inundadas de agua.

TejeraNegra2 TejeraNegra3 TejeraNegra1El segundo de ellos se encuentra en la Sierra Norte de Guadalajara, muy cerca de donde se ha producido los incendios forestales del pasado fin de semana. El colmenar de Polinización de veinte colmenas layens que la Fundación tiene instalado en la zona se ha salvado de las llamas gracias al viento del norte, que ha hecho que el incendio pasase por el monte que está delante de las colmenas en una zona que está llena de pinares. Esta vez la suerte ha estado del lado de la Fundación, al contrario que en el caso de la Tejera Negra. Este colmenar está en un área afectada de forma directa por el despoblamiento, y cuatro pueblos deshabitados la conforman: Jocar, Fraguas, Santotis y Robredarcas. El colmenar está en el monte de Jocar a unos 1.100 metros de altitud.

El tercer y último colmenar se encuentra localizado en el Parque Natural del Alto Tajo, en la localidad de Selas (Guadalajara). Se trata de un espacio que, poco a poco, se recupera del incendio de 2005 donde más de diez mil hectáreas de masa forestal ardieron.

Publicado por EFEVerde el 16 de julio de 2014

APICULTURA ESTUDIOLos virus, los fitosanitarios, el clima y el abuso del hombre son las principales amenazas a las que se enfrentan las abejas, un insecto con fama de obrero infatigable, pero que hoy precisamente vive un momento bastante fatigoso, inmerso en un lento proceso de extinción.

Los investigadores de la Unidad de Apicultura del Departamento de Zoología del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3 de Córdoba han diseñado un nuevo sistema para controlar las colmenas y entender cómo les afecta el cambio climático.

El encargado de este proyecto es José Manuel Flores, que lleva desde los años 80 inmerso en el mundo de la apicultura, a pesar de ser alérgico a la picadura de la abeja.

Inconvenientes para las abejas

Flores ha explicado a Efe que los principales problemas a los que se enfrentan las abejas es la utilización muy intensiva de estos insectos, con un alto nivel de exigencia, y dejándolos muy expuestos a unos fitosanitarios muy nocivos.

Frente a la acción del hombre, la fuerza de la naturaleza, las abejas están hoy expuestas al cambio climático y los cambios de temperatura, muchas veces extremos, que las confunden y las dejan desorientadas e incapaces de discernir entre la primavera y el verano.

Finalmente, el tercer factor nocivo es el parásito “varroa”, un ácaro que produce la varrosis, surgido en los años 80, y muy dañino porque expolia la sangre de las abejas y les transmite otras enfermedades víricas, que les producen una muerte prematura y les impide trabajar adecuadamente.

La pérdida de abejas fluctúa en función del año y de las condiciones meteorológicas del mismo, pero se ha mantenido constante en los últimos años, según Flores.

Los expertos han trabajado con un sistema conocido como “fondos sanitarios”, que eliminan hasta el 60 % de los parásitos pero la colmena queda expuesta a las condiciones meteorológicas.

Sistema informático para la apicultura

Este escollo se ha salvado con este nuevo sistema ideado en Córdoba y que permite comprobar hasta qué punto los fondos pueden afectar a la aparición de otras enfermedades, y estudiar como les afectan las condiciones ambientales.

Uno de sus diseñadores, Juan Luna, ha explicado que se trata de un sistema de monitorización sencillo y de bajo coste: una placa base que integra un reloj en tiempo real, una unidad de almacenamiento y unos sensores diseñados de manera específica para esta aplicación para controlar los cambios de temperatura y humedad en el interior de las colmenas y su relación con el exterior.

Esta información permitirá comprender por qué son cada vez más frecuentes las enfermedades en las abejas o cómo les puede estar afectando el cambio climático, con olas de calor y frío en épocas no habituales.

Estas variables generarán información sobre cómo afectan las condiciones ambientales a la actividad diaria o a la longevidad de las abejas, y permitirá conocer las causas de la extinción de este insecto.

El premio a su supervivencia no amarga a nadie, puesto que es tan dulce como la miel.

Publicado en El Comercio el 13 de julio de 2014

vespa-velutinaA la vespa velutina se la conoce como ‘avispón asiático’ o ‘avispa asesina’, y no por casualidad. La reina alcanza los 40 milímetros, vive en nidos de un metro de longitud, con otros 2.000 ejemplares entre las que hay 300 futuras reinas. El apetito de la comunidad es voraz, con marcada debilidad por las abejas. Cuando localizan una colmena, se apostan ante ella y esperan la llegada de sus víctimas cargadas de polen. Una a una, las capturan, seccionan la cabeza, las patas y el aguijón; ya muerta se las llevan hasta su nido. «Actúan como una pantera ante una cebra», resume el profesor Juan José Lastra, de la Universidad de Oviedo. Así son capaces de aniquilar a 30.000 abejas a la semana.

La especie invasora llegó a Europa a finales de 2004 o principios de 2005; se supone que gracias a un barco cargado de madera que hizo el viaje entre China y Burdeos. Cada año se expande entre 90 y 100 kilómetros y ya ha colonizado la mitad sur de Francia. En 2010 cruzó la frontera por Irún y un año después la provincia reconocía 900 nidos retirados. Hay especialistas que estiman que en una década habrá colonizado toda la península; otros, más moderados, confían en que no logre adaptarse al clima mediterráneo ni a las sequías de la península. De momento cuatro años le han bastado para poner sus aguijones en todas las comunidades del Cantábrico, salvo Asturias.
El 13 de junio la consejera María Jesús Álvarez firmó una respuesta parlamentaria certificando que «hasta el día de la fecha no se ha constatado la presencia de la ‘vespa velutina’ en el territorio del Principado». Álvarez reconocía que ha activado un programa de vigilancia «que nos permitirá actuar en caso de constatarse la presencia de esta avispa asiática». Se están impartiendo cursos de formación con veterinarios y trabajadores de las oficinas comarcales para que sepan distinguir al invasor.

Distinguirla es clave

De momento lo que conviene es no confundir al ‘avispón asiático’ con la ‘vespa crabo’, variedad que alcanza también un gran tamaño. En Galicia la asesina se detectó por primera vez en Burela y su expansión ha ido siguiendo las vías de Feve; sin embargo parece que la presencia de la ‘vespa crabo’ en algunas localidades la mantiene a raya. «Son dos especies competitivas; lo malo es que al tener tamaños parecidos hay quien las confunde y se está matando mucha crabo por error», advierten en Adapas.

Amenazar a las abejas es hacerlo al campo entero. Las 29.192 colmenas censadas en Asturias producen 600 toneladas de miel, el 1,81% de los tarros del país. Su principal aportación está sin embargo en el movimiento de polen. Según un estudio que Greenpeace presentó en mayo, el 33,8% de los cultivos de la región son vulnerables a la desaparición de los insectos polinizadores, la mayor tasa de España. El trabajo estima en 9,1 millones el valor económico que cada año aportan las abejas y el resto de polarizadores a la producción agrícola. Sin ellos, avisa el documento, podría desaparecer casi todos los cultivos de kiwis y calabazas y entre el 40 y el 90% de las manzanas.

Publicado en el blog de Greenpeace España

Bee on Cosmos Flower in GermanyBiene auf KosmeenblueteTestimonio de Jordi Bosch , Investigador del CREAF (Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals) de Barcelonaes. Esta entrada es parte del informe de Greenpeace Alimentos bajo amenaza:  Testimonios sobre la importancia de las abejas.

Los polinizadores tienen un papel fundamental en el funcionamiento de los ecosistemas terrestres. A nivel global, se estima que más de un 80% de las plantas que producen flores son polinizadas por animales. Además, varios centenares de cultivos (manzanas, cerezas, almendras, fresas, melones, tomates, calabacines, girasoles, por citar algunos de los más habituales) también dependen de la polinización por abejas y otros insectos.

No cabe duda que nuestra dieta sería bastante aburrida en un mundo sin polinizadores. Aunque esto último pueda parecer un escenario poco probable, varios estudios demuestran que a lo largo del último siglo se han producido pérdidas importantes de diversidad de polinizadores. Estos declives incluyen el bien conocido caso de la abeja melífera, pero también y sobre todo el de muchas otras especies como los abejorros y las llamadas abejas solitarias (en total más de 1.000 especies en España).

Entre las causas de estas pérdidas destacan el uso de pesticidas, las enfermedades y parásitos, la reducción y alteración de hábitats favorables para estos insectos y, posiblemente, el cambio climático. Aunque existe poco consenso entre la comunidad científica sobre la importancia relativa de cada uno de esos factores, está claro que prácticas agrícolas más ecológicas y la conservación de hábitats favorables ayudarían a revertir la alarmante tendencia actual de pérdida de polinizadores.

Publicado por Europa Press el 11 de julio de 2014

reina-marcadaExpertos del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario (ceiA3), en concreto de la Unidad de Apicultura del Departamento de Zoología, junto a profesores del grupo de investigación de Instrumentación Electrónica Industrial (TIC-240) de la Universidad de Córdoba (UCO) han diseñado un nuevo sistema para monotorizar colmenas y entender cómo afecta el cambio climático a las abejas.

Según ha informado el ceiA3, el descenso de la población de abejas tiene en jaque a los gobiernos de Estados Unidos y de buena parte de Europa, pues imaginar un mundo sin abejas provoca vértigo entre las autoridades y, por supuesto, entre la comunidad científica, que hace años que trabaja contrarreloj para evitar ese teórico ‘apocalipsis apícola’.

En este sentido, en el ceiA3 han desarrollado un nuevo sistema de monitorización y una sensórica específica para colonias de abejas, destinado a comprender mejor por qué están muriendo las abejas y proponer medidas correctoras.

Este sistema electrónico, basado en la tecnología de ‘hardware’ libre Arduino, se ha diseñado inicialmente para controlar los cambios de temperatura y humedad en el interior de las colmenas y su relación con el exterior. La información permitirá comprender por qué son cada vez más frecuentes las enfermedades en las abejas o cómo les puede estar afectando el cambio climático, con olas de calor y frío en épocas no habituales.

La idea propuesta por profesores y alumnos de los citados departamentos ya se encuentra a pleno rendimiento y generando datos de gran utilidad. No obstante, está previsto seguir complementando el sistema, añadiendo nuevos sensores terminales que permitan medir otras variables en las colmenas, como el sonido o el peso, incluso el reconocimiento individual de cada abeja, lo que generará gran información sobre cómo afectan las condiciones ambientales a su actividad diaria o a su longevidad.