Nuestro colmenar sin tratamientos ha colapsado al empezar la temporada 2015

El colmenar «cero tratamientos» contaba con 17 colmenas vivas y su último tratamiento fue realizado en el año 2012. Nuestro intento de mantenerlas vivas con la esperanza de que ellas pudieran defenderse adecuadamente del parásito no ha llegado a buen fin. Pero no todo ha sido un fracaso: hemos comprobado que han resistido en estas condiciones tres años sin tratamiento, cuando en la actualidad si se las deja un solo año o el tratamiento no ha sido suficientemente efectivo mueren. También ha servido para proporcionar varroas vivas para la investigación en el Departamento de Sanidad Animal de la Universidad Complutense de Madrid y a enseñarnos que la muerte por varroa deja las colmenas en un estado muy similar a la que causa el síndrome de desabejado.

Quedan varios cuadros con cría a punto de nacer en todos los estados y un puñado de abejas muertas, la hipótesis más razonable es que en un momento determinado se ha reducido drásticamente el número de abejas adultas, quedando unas pocas incapaces por su número de dar calor y soportar tanta cría. Se supone que esa reducción es debida a que picadas una y otra vez por las varroas han salido desesperadas a morir fuera.
Donde estaban no había cultivos ni otros condicionantes tóxicos. En el otoño pasado estaban muy potentes y con mucho ganado pero también nerviosas, intranquilas, agresivas (síntoma de que estaban fuertemente parasitadas).

No nos lo esperábamos tan pronto y todas a la vez. Pero ha sucedido, hay que aceptar los hechos por dolorosos que estos sean. No hay vuelta atrás: la varroa es un enemigo implacable contra el cual hay que seguir luchando.
Vamos a lamer las heridas que son muy dolorosas y repoblar el colmenar, gracias al trabajo de algunos y de la generosidad de otros. En breve subiremos otras 20. Ahora comprobaremos más su nivel de parasitación y recibirán tratamiento cuando sea necesario para que esto no vuelva a pasar.

Gracias a todos los que nos habéis seguido en esta dolorosa aventura.

Luis Perez Ventosa

Presidente de la Fundación Amigos de las Abejas