El problema de las avispas asiáticas sigue creciendo en la comunidad de Cantabria. A día de hoy, ya son cuatro los nidos retirados, dos en el Valle de Guriezo, uno en la zona de Gibaja y otro en la zona de Igollo de Camargo. El año pasado en el pueblo de Trebuesto (Valle de Guriezo), el vicepresidente de la Asociación La Piquera de Apicultores de Cantabria, localizó gracias a los apicultores, el primer nido de estos insectos invasores en Cantabria. Pero como ya habían salido las reinas fundadoras del año siguiente, el nido estaba con muy poca actividad, prácticamente muerto. Esas reinas fundadoras que pasaron el invierno en pequeños grupos o de forma individual aletargadas en los bosques cántabros, debajo de tejas, pequeñas grietas de paredes y otros pequeños escondites, son las que se están encontrando ahora con los nidos ya muy desarrollados y con gran población de avispas adultas.
Adelantamos en rigurosa exclusiva en el Diario Alerta, el hallazgo del mayor nido en zona rural de Cantabria. Con una estimación aproximada de unas dos mil avispas adultas y unas tres mil quinientas larvas. A Marcos Negrete, le causa una gran satisfacción la retirada de este nido, ya que de esta forma evitaremos una gran cantidad de reinas fundadoras para la próxima primavera, que serían por el tamaño del nido, unas doscientas cincuenta o trescientas reinas. Este gran nido, tiene una anchura de unos 60 centímetros y una altura de más de 70 centímetros. Para su retirada han sido necesarias dos intervenciones en el mismo nido. La primera vez se produjo un gran revuelo en el proceso de eliminación y por motivos de seguridad se optó por terminar la retirada varios días después.
La retirada de este nido se ha hecho según la experiencia de los expertos del País Vasco, que ya sufren el problema desde hace más de tres años, y tienen bastante experiencia en la retirada de estos nidos. Una de las cuestiones más importantes es hacerlo al anochecer o antes del amanecer, ya que es fundamental y muy importante que no se escape ninguna avispa obrera, ya que ante la falta del nido, potencialmente todas las obreras adultas se pueden convertir en futuras reinas. Y donde antes teníamos un nido localizado, si lo hacemos mal, lo convertimos en un montón de pequeños nidos sin localizar y multiplicaremos el problema. Otra de las cuestiones muy importante es usar el traje especialmente diseñado para la eliminación de estos dañinos insectos. Un traje con sofisticadas protecciones y pantalla rígida, ya que estas avispas lanzan el veneno directamente a los ojos del operario que realiza la labor de la retirada del nido. El tipo de insecticida también es específico para este tipo de avispa, ya que otros productos no les afectan y no mueren.
Debido a la altitud en que se encuentra el nido, ha sido necesaria la ayuda de una cesta hidráulica, realizando la operación al atardecer. Siempre es necesario que haya como mínimo dos personas especializadas en el manejo de estos nidos, para evitar en la medida de lo posible cualquier tipo de percance.
Otro dato del que ya disponemos es que en la población de Carrriazo, las avispas ya están atacando a las colmenas, según constata un pequeño apicultor de la zona. Las avispas pueden llegar a basar hasta un 80% de su alimentación en abejas. Una vez que las avispas localizan las colmenas, se mantienen en vuelo estacionario, de espadas a la piquera (orificio por donde entran y salen las abejas para recoger el polen y el néctar), esperando a que vuelva una indefensa abeja con su carga para apresarla, matarla y despiezarla. Se llevan únicamente el tórax, pura proteína, al nido para nutrir a sus larvas. Estas larvas se alimentan de proteínas a diferencia de los ejemplares adultos que se mantienen de hidratos, es decir, fruta como higos, uvas, manzanas….
Desgraciadamente, todavía no disponemos de un sistema de locación sistemática y efectiva de los nidos ocultos. Encontrar nidos es una ardua tarea y muchas veces se logra gracias a la colaboración ciudadana y a los propios apicultores de la asociación. Este nuevo insecto es una gran amenaza para la apicultura de sus explotaciones y para la apicultura en general. Afortunadamente las personas que llaman al
vicepresidente de la asociación, Marcos Negrete Ocejo, ya tienen menos dudas en la identificación de este tipo de insecto (Vespa Velutina Nigritorax), gracias a las informaciones en exclusiva que está publicando el Diario Alerta desde el principio de la invasión. En meses anteriores a las publicaciones se recibían muchas llamadas confundiendo la Avispa invasora con la Avispa Europea (Vespa Crabro).
Afortunadamente no han causado ninguna picadura a ninguna persona.