El pasado Sábado 27 de Julio, según lo programado y anunciado en el cartel de la visita, nos reunimos en la plaza del Ayuntamiento de Checa las personas interesadas en la charla de sensibilización y visita que íbamos a realizar al colmenar que la Fundación Amigos de las Abejas tiene en Checa (Guadalajara).
Por parte de la Fundación acudimos un servidor (Luis) acompañado por Eva Miquel, Amparo, Fernando y Javier miembros y voluntarios de la misma, por la otra, unas 25 personas procedentes de Madrid, Guadalajara, Toledo y Checa que venían a aprender y conocer el mundo de las abejas.
Con un poco de viento y con una temperatura cercana a los 24º, a la hora convenida subimos hasta una pequeña loma a unos 150 metros del colmenar, desde la que se divisa el Pueblo y un impresionante paisaje, unos fuimos en coche, aparcándolos junto a la pista forestal mientras que otros fueron andando desde el pueblo por una pequeña senda.
Cabe destacar la sequedad del terreno, el estrés hídrico que mostraban las plantas cercanas, donde no había ninguna floración a la vista.
Allí dimos la primera lección sobre las abejas, explicamos su importancia para la polinización de las plantas, sus componentes, las obreras, la reina, los zánganos, que misión tiene cada uno en la colmena, que es la apicultura, los principales productos que se obtienen, miel, el polen, la jalea real, cera, propóleos, veneno también llamado apitoxina.
Después, con una colmena sin abejas mostramos como es su hogar, cuadros con cera en diferentes estados de construcción, comentamos los problemas que tienen actualmente las abejas y que podemos hacer para facilitar que sigan con nosotros, respondiendo a continuación a todas las preguntas de nuestros visitantes muy interesados en la vida de las abejas, su reproducción, las amenazas que se ciernen sobre ellas y sobre la apicultura y sus normativas vigentes.
Para realizar la visita y ver como son realmente las colmenas con abejas recorremos a pie la distancia que nos separa del colmenar y a escasos metros del mismo nos ponemos los trajes, Eva revisa uno a uno a todos nuestros visitantes para comprobar si están correctamente y no dejan ningún resquicio donde puedan ser picados, mientras Javier y Fernando preparan el ahumador por si lo necesitamos y empezamos a mostrar cómo es realmente el mundo de las abejas.
En estos casos es fundamental no hacer movimientos bruscos, ruidos ni golpes, trabajamos como si lo hiciéramos en cámara lenta para no desatar la alarma entre nuestras abejas, fuimos abriendo colmenas y viendo su organización, panales con miel, polen, cria cerrada, huevos, larvas, miles de abejas que se afanaban en trabajar, zánganos, las reinas con tantísimas abejas fue muy difícil localizarlas.
Las abejas al principio no se mostraron agresivas, el humo solo fue necesario para no aplastarlas entre los marcos y tapas, con el paso del tiempo fueron poniéndose más nerviosas y diciéndonos que las dejáramos en paz, cosa que hicimos después de estar más de una hora entre ellas, dando por terminada la visita.
Finalizamos el acto obsequiando a nuestros visitantes con un tarrito de miel de nuestros colmenares de polinización y un tríptico sobre las abejas, con la esperanza de que la visita les sirva para comprender la importancia que tienen y difundan entre amigos y familiares sus conocimientos porque solo entre todos podemos hacer que sigan con nosotros.
Todos podemos hacer algo por las abejas