La Fundación Amigos de las Abejas junto a más de 100 entidades envían una carta al ministro de Agricultura para solicitarle la adopción del documento-guía de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre la evaluación de los riesgos de los plaguicidas para las abejas y otros polinizadores.
En la primera consulta que hizo la Comisión Europea, España se opuso a la adopción inmediata de este documento.
El documento podría ser adoptado en la próxima reunión del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos de la UE los próximos 12 y 13 de diciembre en Bruselas.
Más de 100 entidades han enviado hoy una carta al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas Puchades, en la que le piden el respaldo de España a la propuesta de la Comisión Europea para que se adopte el Documento guía de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) sobre la evaluación de los riesgos de los plaguicidas para las abejas. Esta guía podría ser adoptada por la Unión Europea en la próxima reunión del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos que tendrá lugar los próximos 12 y 13 de diciembre en Bruselas.
El documento, presentado por la EFSA en julio de 2013, fue la base de la evaluación de los riesgos de los tres insecticidas neonicotinoides (clotianidina, imidacloprid y tiametoxam) cuyos usos al aire libre fueron prohibidos totalmente en la UE la primavera pasada debido al peligro demostrado que suponen para las abejas y otros polinizadores. Esta prohibición contó con el voto favorable de España. Sin embargo, este documento guía aún no fue aprobado por los Estados miembros y en la última reunión del Comité, en octubre, la mayoría de los países (18), entre ellos España, se mostraron en contra de adoptar inmediatamente y de forma completa este documento.
Lamentablemente, la prohibición de los neonicotinoides serviría de muy poco para la protección de las abejas y otros polinizadores si no se adopta este documento guía y se obliga a que todos los plaguicidas, en el mercado actualmente y futuras solicitudes de autorización, pasen el mismo y riguroso proceso de evaluación de riesgos por los que pasaron los tres neonicotinoides. Esto es aún más importante cuando muchos de los usos de los tres insecticidas están siendo sustituidos por otros igualmente peligrosos para las abejas y otros polinizadores.
Si el compromiso de España de proteger a los polinizadores es real, como parece demostrar su apoyo a la prohibición de los neonicotinoides, su suma a la Coalición para la Conservación de los Polinizadores y la puesta en marcha de la elaboración del Plan de Acción Nacional para la Conservación de los Polinizadores, su apoyo al documento-guía de la EFSA no debería ser cuestionado en ningún momento y es más que necesario. Sin una rigurosa evaluación de los riesgos de todos los plaguicidas para las abejas y otros polinizadores su conservación y todos los planes habidos y por haber pueden ser sólo una utopía y bonitas palabras.