La desaparición de los insectos polinizadores, lenta, constante y silenciosa es un desastre de alcance insostenible para la biodiversidad de los ecosistemas terrestres, las abejas son los insectos más representativos y sensibles a las alteraciones que provoca el ser humano.
El cambio climático, el calentamiento del planeta, el agujero de la capa de ozono, el efecto invernadero, la lluvia ácida, la desertización, la deforestación, la contaminación de las aguas, las enfermedades de las abejas, las especies invasoras, el uso indiscriminado de agro-tóxicos… todos van en contra de las abejas, son el eslabón más débil de la cadena del mantenimiento de los ecosistemas.
Por si fuera poco la supervivencia de las abejas no depende enteramente de su propia naturaleza, puesto que los enjambres silvestres mueren victimas de enfermedades y parásitos. Dependen de la apicultura, también de todos los que de alguna forma luchamos y nos esforzamos para que continúen con nosotros.
Por ello, conscientes de que la implicación de la sociedad es fundamental para el desarrollo de programas de conservación de la abeja melífera, creamos en el año 2007 la Fundación Amigos de las Abejas, desde entonces buscamos la complicidad de personas y entidades para patrocinar proyectos en su defensa.
Tenemos entre todos que explicar a las nuevas generaciones que la biodiversidad es un bien que recibimos y debemos respetar y conservar pues sino estaremos limitando nuestra propia supervivencia. En este fin estamos todos los que de alguna forma apoyamos y trabajamos de forma altruista para la Fundación Amigos de las Abejas.
Por todo ello desde la Fundación Amigos de las Abejas comenzamos el año 2016 con nuevas energías y ganas de seguir “Movilizando Conciencias” para que entre todos podamos seguir disfrutando del trabajo de polinización que realizan estos seres tan valiosos y sensibles que son LAS ABEJAS.
Agradeciendo vuestra colaboración, os dejamos un video resumen del año 2015.
El patronato de la Fundación Amigos de las Abejas